Mundo hipócrita




Photo credit: Nico Caramella / Foter / CC BY




Me niego a vivir en un mundo hipócrita que dice preocuparse por la miseria ajena, y contradictoriamente participa con persistencia en el sostenimiento de este perverso sistema. El consumismo desenfrenado y la contribución a la economía bancaria son, a mi criterio, la evidencia extrema de colaboración a un sistema que apunta a la diferenciación de clases, y a la concentración de la riqueza en unos pocos, lo que lleva inevitablemente a un incremento exponencial de la población marginada.